viernes, 31 de agosto de 2012

El talón de Adonis



“Tío Adoniz, ¿tienez el pie malito? ¿Te pongo crema del culito?” Mi sobrina está en todo, es más maja… ¿qué dices bonita? ¡Ahí va! Pues tiene razón la cría, tengo los talones llenos de grietas... Espera que viene su madre… “Chico, deberías cuidarte más los pies ¿por qué no te das con piedra pómez??"

No sé de qué me hablas: conozco la piedra Pérez, la piedra Gómez... pero la Pómez no.. ¿Los Pómez qué familia son? “Qué burro eres!! La piedra pómez es piedra volcánica, sirve para frotarte las durezas de los pies, te quedarían más suaves…” El caso es que yo estuve de vacaciones hace varios años en Lanzarote y no recuerdo a nadie frotándose los pies con piedras del Timanfaya… (lo pienso, pero no me atrevo a decir nada, claro, me da miedito…)

Mira, hijo, cuando salgas de la ducha, que la piel esté blandita, te frotas bien la planta de los pies y las durezas con la piedra pómez. Después te das una buena crema, si puede ser especial para talones. Y ya, si quieres hacerlo bien del todo, te pones unos calcetines de algodón (esto es "super-importante", seguro, de interés nacional) y te metes a la cama con ellos. Así la crema se absorbe durante la noche.

¿Calcetines en agosto? Estás majara...

2 comentarios:

Anónimo dijo...

Ese hermano tuyo de donde ha salido? La piedra pomez ya la usaban en Atapuerca.

No quiero ser Adonis dijo...

Ata- ¿qué???