martes, 16 de octubre de 2012

Adonis cabeza huevo



"Mamá, ahora que he visto al tío, me apetece cenar tortilla de patata..."

Mi sobrino me mira alucinado. Luego mira a su madre. Luego me vuelve a mirar a mí. "Mamá, ¿por qué le pones huevo en la cabeza al tío Adonis?" "Es una mascarilla. Yema de huevo y aceite de oliva. Para nutrir el pelo". "¿Qué pelo, mamá? Si el tío no tiene casi pelo..." Bueno, tendré poco, pero nutrido, no te fastidia el niño...

Para rematar lo bochornoso de la situación aparece mi hermana La Soprano cantando: "¡Camarerooo! ¿Quéee? ¡Una de huevoooo...! ¡Una de huevo, dos de febrero, tres de marzo, cuatro de abril... Juas, juas!" (todo esto cantado en tono de ópera...)

No sé cómo las aguanto...

martes, 9 de octubre de 2012

¿Pelo negro en ratas rosas?


Acabo de leer las dos últimas entradas del blog, escritas por mi hermana (bueno, más bien, “copiadas” por mi hermana) y no sé si me he enterado muy bien de la película.

Por lo que he podido entender, hay un medicamento que te pone el pelo más grueso y retrasa su caída. Y parece que un japonés ha hecho crecer pelo en ratas (un tipo de ratas rosas que no tiene pelo, no las he visto en mi vida por cierto…), y ahora quieren hacer lo mismo con nosotros. O sea, que saldría pelo donde ahora no hay.

A mí eso de tomar medicamentos no me convence. Porque yo me pregunto, ¿y si en vez de poner más grueso el pelo de la cabeza, te crece el de los brazos? O peor ¿te engordan los pelillos de dentro de la nariz? ¿Qué pasa, que te ahogas?? Y eso de las ratas ¿cómo saben dónde va a salir el pelo exactamente? Imagínate que te sale, en vez de en la cabeza, en la planta de los pies… ¿y ahora qué? Que parece que vas todo el día andando sobre una alfombra… ¿Cómo te lo solucionan ahora, eh, eh, eh???

Desde luego, conmigo que no cuenten para utilizarme de cobaya…

lunes, 8 de octubre de 2012

Marchando otra ración de calvicie (por Afrodita)

 
En 1992, se aprobó un medicamento en EEUU cuyo principio activo, la finasterida, inhibía la enzima 5 alfa reductasa y estaba indicado para tratar una enfermedad común en hombres maduros, la hiperplasia benigna de próstata, que, sin control podía llegar a provocar problemas urinarios. Como ocurre con cada nuevo lanzamiento, el laboratorio fabricante esperaba con preocupación la aparición de cualquier efecto secundario que hubiera podido pasar inadvertido en los ensayos clínicos precios a la comercialización. Pero los hombres que tomaban este medicamento no sólo no se quejaban cuando volvieron a visitar a su médico, sino que se mostraban la mar de felices. Gracias a él, algo muy querido en sus vidas había vuelto a sus vidas cuando menos lo esperaban: el cabello.


Ahora bien, el milagro tenía truco: “Es un fármaco muy efectivo, sí, pero su respuesta terapéutica es conseguir frenar y estabilizar la caída del cabello y , en algunas zonas aumentar su densidad o dar volumen. Es decir, puede parecer que ha aparecido más cabello, pero no es así. Eso no lo consigue ningún tratamiento disponible en le mercado actual. No existe un crecepelo”, afirma con contundencia el doctor Sergio Vañó, dermatólogo del madrileño Hospital Ramón y Cajal y en la clínica Grupo de Dermatología Pedro Jaén de Madrid. El experto explica, además, que la finasterida sólo es útil para personas que aún no han perdido demasiado cabello. Y es que en las pequeñas dosis incluidas en él fármaco, no hace crecer el cabello, sino retrasar su caída.


Fuente: Magazine El Mundo 

jueves, 4 de octubre de 2012

La última batalla contra la calvicie (por Afrodita)


Los estudios más recientes apuntan a las células madre como la solución a la alopecia, un problema que afecta al 50% de los varones. Sin embargo aún falta alrededor de una década para que estos avances lleguen a la calle. 
“Se ha conseguido mediante células madre fabricar pelos maduros por bioingeniería, luego trasplantarlos y que crezcan con normalidad integrándose con otros receptores sensitivos de la piel”, subraya el responsable de la Unidad de Dermatología del Hospital Quirón de Valencia, José Ricart: “Ya se ha logrado en ratones, así que ya sabemos quién seremos las próximas cobayas”.
Entusiasta con este pronóstico que define “como la solución que puede acabar con la alopecia” el médico resalta: “Consigue crear pelos con células madre adultas y luego son capaces de trasplantarlos de la misma manera que hoy hacemos con los injertos capilares”. Si Ricart está en lo cierto y el trabajo del científico japonés Takashi Tsuji, de la Universidad de Ciencia de Tokio, llega pronto a los humanos, podría hacerse realidad lo que hasta ahora parecía  imposible: que creciera pelo allí donde la calvicie lo hubiera eliminado.


 Fuente: Magazine El Mundo