¡Puff!! Hoy me he
levantado con una resaca del quince... Estoy pa´echarme a los leones…
Pero no pasa
nada. Soy un tipo afortunado, ¡mira qué bien! Tengo una hermana siempre
dispuesta a echarme un cable, me ha visto las pintas y me ha dicho que ella me
arregla el careto en un momento… ¡Socorro! ¿Pero es que ni un domingo por
la mañana puede dejarme en paz? ¿Es que no tiene piedad?
A ver con qué me
sale ahora. Dice que tengo los ojos muy hinchados, normal!!! Y que lo mejor
para deshinchar las ojeras, que el mejor antinflamatorio del mundo es…. Tachán!
El FRÍO. Sí, señores, el frío. Así que ni corta ni perezosa me trae una especie
de antifaz del congelador. Tiene un líquido de color azul dentro, está muy
frío, pero no congelado.
Me tumbo en la
cama, dice que me relaje unos quince minutos con el antifaz puesto. Y coge y se
pira. ¡Y me deja en paz! Que bien estoy así... Hasta que vuelve a aparecer mi
hermana otra vez. Y pega un grito de alegría ¡Adonis, mira, pareces otro!
¡Menos mal que me tienes a mí!
Increíble, pero
cierto. Se me han bajado las ojeras un montón, casi han desparecido. Nadie
diría que ayer me bebí hasta el agua de los floreros… (si no fuera por este
terrible dolor de cabeza…)
3 comentarios:
Eso te pasa por ser tan borrachuzo...
ES que ni tengo hermana ni antifaz: ¿Un par de latas de birra olvidadas en el congelador y enfundadas en sendos calcetines servirían?
Se lo he comentado a mi hermana Afrodita y dice que sin problema, pero que mejor si los calcetines están limpios...
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