Mostrando entradas con la etiqueta mascarillas. Mostrar todas las entradas
Mostrando entradas con la etiqueta mascarillas. Mostrar todas las entradas

martes, 16 de octubre de 2012

Adonis cabeza huevo



"Mamá, ahora que he visto al tío, me apetece cenar tortilla de patata..."

Mi sobrino me mira alucinado. Luego mira a su madre. Luego me vuelve a mirar a mí. "Mamá, ¿por qué le pones huevo en la cabeza al tío Adonis?" "Es una mascarilla. Yema de huevo y aceite de oliva. Para nutrir el pelo". "¿Qué pelo, mamá? Si el tío no tiene casi pelo..." Bueno, tendré poco, pero nutrido, no te fastidia el niño...

Para rematar lo bochornoso de la situación aparece mi hermana La Soprano cantando: "¡Camarerooo! ¿Quéee? ¡Una de huevoooo...! ¡Una de huevo, dos de febrero, tres de marzo, cuatro de abril... Juas, juas!" (todo esto cantado en tono de ópera...)

No sé cómo las aguanto...

lunes, 27 de agosto de 2012

Mascarilla de arcilla verde



Hoy estoy fácil. Mi hermana Afrodita me va a poner una mascarilla de arcilla verde en la cara para mejorar el aspecto de mi piel. Y me he dejado, sí. Sin discutir. Hoy estoy de buen rollito.

 Me da la chapa sobre la arcilla verde y sus propiedades (estimula la circulación, limpia en profundidad, mejora la elasticidad…) mientras pone en un bol de madera arcilla verde en polvo (la puedes encontrar en cualquier herbolario… sí, maja, ahora salgo corriendo a comprarla…) y agua. Me extiende la plasta por la cara y me dice que me vaya a tumbar entre 15 y 30 minutos. 

 Cuando salgo del baño con la mascarilla puesta me tropiezo con mi sobrino: “Alaaa! Tíooo! ¿Por qué te has pintado la cara de verde? ¡Qué guaaay! Pareces el Gormiti de la Naturaleza, yo también quierooo…” ¿Gormiti? ¿De la naturaleza? No sé quién es el tipo ese, pero me mosquea…  Detrás viene mi sobrina: “Tío Adoniz ¿de qué te haz dizfrazado?” A ver, bonita, como te lo explico… o mejor, que te lo explique tu madre, vete con ella que te lo cuente…

 Pasado el tiempo convenido, me lavo la cara con agua templada y me pongo la crema hidratante que me ha dicho Afrodita. Ahora voy donde mi sobrina a ver qué tal, los niños no mienten, me dirá la verdad… ¿me ves más guapo que antes?

 “Pozi, ahora que te haz quitado la pintura de la cara, eztaz máz guapo zíii…”

lunes, 20 de agosto de 2012

¡Bienvenidos!



¡Hola a todos!

Mi nombre es Adonis. Obviamente, no es culpa mía. Cuando nací mi madre pensó (como todas las madres del mundo) que su hijo era el ser humano más bonito que había existido jamás sobre la faz de la tierra. Dice que no tuvo ninguna duda al escoger mi nombre. Que se le ocurrió sobre la marcha, nada más verme, ja! Yo creo que ya lo tenía pensado hacía tiempo, vamos de toda la vida, que lo hizo con premeditación y alevosía.

Tengo un hermano y dos hermanas. Mi hermano es normal, así que no tengo ningún comentario al respecto. Mis hermanas, bueno..  una es más normal que la otra, aunque a las dos les patina. Mejor no os digo sus nombres. Ellas tuvieron peor suerte que yo. Una es cantante de ópera (bueno, en realidad es abogada, pero le hace más ilusión que ponga lo de que es artista). Su sueño es ser como Montserrat Caballé (en lo que a cantar se refiere). A partir de ahora la llamaré La Soprano. La mayor está divorciada, tiene un niño de cinco años y una niña de tres, acaba de volver a casa de mis padres y ésta es la que está peor. Es una loca de las compras, la moda, la cosmética... se pasa el día comprando por internet y ahora le ha dado por hacer deporte. Dice que tiene que dedicarse más tiempo a sí misma, que si no se cuida ella que quién la va a cuidar, que a estas alturas ya "o te ajamonas o te amojamas", y que ella no está por la labor de llegar hecha un asco a los cuarenta. Palabras textuales.

El caso es que ésta (pensaba llamarla La Divorciada, pero casi me mata cuando lo he dicho, dice que prefiere que en el blog la llame Afrodita, está como unas maracas...) Bueno, el caso es que Afrodita se ha empeñado en que tengo que cuidarme, que hoy en día los hombres tienen que utilizar cremas, hacerse mascarillas (como no sea de oxígeno), las manos, los pies...(ella lo llama mani-pedi! aaagh! sin comentarios...) y se ha propuesto utilizarme de conejillo de indias para sus experimentos. Dice que me va a transformar en un top-model. ¿Y para qué querré yo ser como un top-model? digo yo... Total, que como es más pesada que el plomo y no me deja en paz, he decidido que si no puedes con tu enemigo, únete a él, así que tendré que dejarme hacer...