miércoles, 22 de agosto de 2012

¡Urgente!


¡Hola otra vez!

Lleva dos días mi hermana detrás mío, dice que ¡tenemos que ponernos manos a la obra ya! que tenemos que empezar cuanto antes, que no podemos dejar pasar un día más. Dice que es "super-urgente".

¡Super-urgente! ¿El qué???? Que el ser tío, dice, no me da derecho a ir por la vida con una sola ceja, que parezco Blas, el amigo de Epi, y que ya me vale, que ya no se ve a nadie con esa pinta por ahí, que me va a depilar con unas pinzas que ella tiene de 3 claveles, y Blas, Blas, Blas... (upps! ¿no me irá a poner flores en las cejas? De esta me puedo esperar cualquier cosa... no entiendo nada...)

Me pone hielo primero, dice que es para "anestesiar" la zona. Me echo a temblar. ¿Pero esto necesita anestesia o qué??? Después coge unas pinzas de depilar (¡uff! me las imaginaba muuuucho más grandes) y empiezaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaay! con toda su mala idea a arrancarme los pelos del entrecejo. Esto duele una barbaridad. Dice que me aguante que para estar guapo hay que sufrir. Pero hombre ¿no hay otra manera de quitarse estos pelos? Dice que con cera caliente, pero que ella no se atreve, mejor ir a un centro de estética y me lo haga alguien con experiencia, no sea que me deje tuerto. La otra opción es el láser. La última vez que vi un láser fue en una peli de extraterrestres en el cine. ¿Láser? Sí, hijo, sí, y además es definitivo... bueno casi.

Le digo que pare con las pinzas, que no puedo más de dolor, y me deja una calva en el entrecejo, dice que tiene prisa, que otro rato me explica lo del láser... ¿Y ahora que hago yo con estas pintas???? "Si quieres coge mi lápiz de ojos y te pintas el hueco que te he dejado"

¿Quéeeee???? Ver para creer....

lunes, 20 de agosto de 2012

¡Bienvenidos!



¡Hola a todos!

Mi nombre es Adonis. Obviamente, no es culpa mía. Cuando nací mi madre pensó (como todas las madres del mundo) que su hijo era el ser humano más bonito que había existido jamás sobre la faz de la tierra. Dice que no tuvo ninguna duda al escoger mi nombre. Que se le ocurrió sobre la marcha, nada más verme, ja! Yo creo que ya lo tenía pensado hacía tiempo, vamos de toda la vida, que lo hizo con premeditación y alevosía.

Tengo un hermano y dos hermanas. Mi hermano es normal, así que no tengo ningún comentario al respecto. Mis hermanas, bueno..  una es más normal que la otra, aunque a las dos les patina. Mejor no os digo sus nombres. Ellas tuvieron peor suerte que yo. Una es cantante de ópera (bueno, en realidad es abogada, pero le hace más ilusión que ponga lo de que es artista). Su sueño es ser como Montserrat Caballé (en lo que a cantar se refiere). A partir de ahora la llamaré La Soprano. La mayor está divorciada, tiene un niño de cinco años y una niña de tres, acaba de volver a casa de mis padres y ésta es la que está peor. Es una loca de las compras, la moda, la cosmética... se pasa el día comprando por internet y ahora le ha dado por hacer deporte. Dice que tiene que dedicarse más tiempo a sí misma, que si no se cuida ella que quién la va a cuidar, que a estas alturas ya "o te ajamonas o te amojamas", y que ella no está por la labor de llegar hecha un asco a los cuarenta. Palabras textuales.

El caso es que ésta (pensaba llamarla La Divorciada, pero casi me mata cuando lo he dicho, dice que prefiere que en el blog la llame Afrodita, está como unas maracas...) Bueno, el caso es que Afrodita se ha empeñado en que tengo que cuidarme, que hoy en día los hombres tienen que utilizar cremas, hacerse mascarillas (como no sea de oxígeno), las manos, los pies...(ella lo llama mani-pedi! aaagh! sin comentarios...) y se ha propuesto utilizarme de conejillo de indias para sus experimentos. Dice que me va a transformar en un top-model. ¿Y para qué querré yo ser como un top-model? digo yo... Total, que como es más pesada que el plomo y no me deja en paz, he decidido que si no puedes con tu enemigo, únete a él, así que tendré que dejarme hacer...