¡Hola otra vez!
Lleva dos días mi hermana detrás mío, dice
que ¡tenemos que ponernos manos a la obra ya! que tenemos que empezar cuanto
antes, que no podemos dejar pasar un día más. Dice que es
"super-urgente".
¡Super-urgente! ¿El qué???? Que el ser tío,
dice, no me da derecho a ir por la vida con una sola ceja, que parezco Blas, el
amigo de Epi, y que ya me vale, que ya no se ve a nadie con esa pinta por ahí,
que me va a depilar con unas pinzas que ella tiene de 3 claveles, y Blas, Blas,
Blas... (upps! ¿no me irá a poner flores en las cejas? De esta me puedo esperar
cualquier cosa... no entiendo nada...)
Me pone hielo primero, dice que es para
"anestesiar" la zona. Me echo a temblar. ¿Pero esto necesita
anestesia o qué??? Después coge unas pinzas de depilar (¡uff! me las imaginaba
muuuucho más grandes) y empiezaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaay! con toda su mala idea a
arrancarme los pelos del entrecejo. Esto duele una barbaridad. Dice que me aguante
que para estar guapo hay que sufrir. Pero hombre ¿no hay otra manera de
quitarse estos pelos? Dice que con cera caliente, pero que ella no se atreve,
mejor ir a un centro de estética y me lo haga alguien con experiencia, no sea
que me deje tuerto. La otra opción es el láser. La última vez que vi un
láser fue en una peli de extraterrestres en el cine. ¿Láser? Sí, hijo, sí, y
además es definitivo... bueno casi.
Le digo que pare con las pinzas, que no
puedo más de dolor, y me deja una calva en el entrecejo, dice que tiene prisa,
que otro rato me explica lo del láser... ¿Y ahora que hago yo con estas
pintas???? "Si quieres coge mi lápiz de ojos y te pintas el hueco que te
he dejado"
¿Quéeeee???? Ver para creer....